La justicia climática como camino hacia la inclusión y la sostenibilidad
La protección de hábitats estratégicos y el diálogo con los conocimientos tradicionales se consideran esenciales para el desarrollo sostenible
Fotos: Roberto Rodrigues
La justicia climática, combinada con la preservación de los humedales, puede ser una poderosa estrategia para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar derechos fundamentales como el agua y la seguridad alimentaria. Durante la mesa redonda «Transformación del Estado y Justicia Climática», celebrada el jueves (28) en el XXIX Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), los expertos debatieron sobre el papel de los humedales, protegidos por la Convención de Ramsar, como herramientas esenciales para hacer frente a los desafíos climáticos y promover el desarrollo sostenible en las comunidades locales e indígenas.
La procuradora jefa de la Procuraduría Nacional de Defensa del Clima y del Medio Ambiente, Mariana Barbosa Cirne, coordinó la actividad e inició el debate destacando la importancia de integrar la justicia climática en las políticas públicas. Mariana destacó los retos a los que se enfrenta Brasil, como en el caso de Belo Monte, donde las comunidades tradicionales sufren los impactos de grandes proyectos de infraestructuras. Según ella, el respeto del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que prevé la consulta previa, libre e informada, es esencial para garantizar los derechos de las poblaciones afectadas y promover un desarrollo más equilibrado.
Convención de Ramsar
La Convención de Ramsar fue uno de los puntos centrales del debate. Este tratado internacional, ratificado por más de 170 países, establece compromisos para proteger y restaurar los humedales, que cumplen funciones esenciales en el medio ambiente, como la depuración del agua, la regulación del clima y el mantenimiento de la biodiversidad. La experta Diana Arévalo Ávila destacó que estas zonas funcionan como sumideros naturales de carbono, además de proporcionar servicios ecosistémicos esenciales para la supervivencia de especies clave y para la seguridad hídrica y alimentaria de las comunidades locales.
Durante su participación, Diana presentó casos de éxito, como el Delta del Okavango en Botsuana y el Parque Nacional de las Islas Galápagos en Ecuador, que demuestran cómo la conservación de los humedales puede garantizar no sólo beneficios ecológicos, sino también sociales y económicos para las poblaciones vulnerables. También hizo hincapié en que la protección de estos hábitats requiere una gobernanza participativa y un compromiso global que implique a diferentes voces, destacando la interseccionalidad como principio fundamental para abordar las cuestiones climáticas.
Conocimientos tradicionales
Con todo, siguen existiendo retos. La inclusión de las comunidades indígenas y tradicionales en las decisiones de política pública aún se enfrenta a barreras jurídicas e institucionales. Jorge Chaves de Moraes, profesor de la Universidad Petrobras, insistió en la necesidad de establecer alianzas vitales con los pueblos indígenas, que poseen conocimientos tradicionales indispensables para encontrar soluciones sostenibles. Para él, la integración de los conocimientos científicos y tradicionales es esencial para construir un futuro sostenible. Moraes presentó diferentes estudios de casos, como la gestión de los bosques Kayapó y los sistemas de cultivo en terrazas andinas, que ejemplifican la fuerza de este diálogo intercultural.
El debate concluyó con un consenso sobre la interdependencia entre la protección del medio ambiente y la garantía de los derechos humanos. La justicia climática debe estar en el centro de las estrategias públicas, integrando los compromisos internacionales, como los de la Convención de Ramsar, y promoviendo formas de cooperación local y regional que concilien la protección ecológica, la inclusión social y el desarrollo sostenible.
Sobre el Congreso del CLAD
El XXIX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, realizado entre los días 26 y 29 de noviembre en Brasilia (DF), es promovido por el Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD) y organizado por la Escuela Nacional de Administración Pública (Enap) en colaboración con el Ministerio de Gestión e Innovación en Servicios Públicos (MGI) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Con 150 horas de actividades en la programación, el Congreso contará con más de 700 participantes, incluidos ministros y ministras de diversos países, secretarios de Estado, parlamentarios, servidores públicos, sindicalistas y especialistas internacionales. Los debates y sesiones tienen como objetivo discutir temas como inclusión, democracia e innovación en la gestión pública, alineados con las transformaciones necesarias para hacer que el Estado sea más eficiente e inclusivo.
SERVICIO
XXIX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública
Fecha: 26 al 29 de Noviembre de 2024
Apertura: 26 de Noviembre (Martes), a las 19h
Lugar: Enap - Asa Sul, SPO - Área Especial 2-A, Brasília-DF
Información y programación: https://clad.enap.gov.br/
Transmisión en vivo: https://www.youtube.com/live/NE6OgwbCOqA